La Escuela es un lugar donde se hace algo mucho más importante que dar clase. Los jóvenes aprenden comportamientos estos son la manifestación de los valores guías que permanentemente manifestamos conciente o inconcientemente. El gesto, la voz, la mirada delatan lo que pensamos o sentimos como adultos. Vale la pena entonces, asumir la tarea de docentes de manera integral y concientemente transmitiendo a los más pequeños aquellos aspectos de nuestro mundo que quisiéramos conservar y reproducir. Estos principios son los valores morales.
Vale la pena si estamos convencidos de que, aunque no sean rentables económica o incluso socialmente, son valores imprescindibles para llevar adelante tanto la democracia como la autonomía individual. La nuestra es una Ética de derechos y debemos demandar respeto para con esos derechos. Sólo incluyendo estos principios como parte de los nuestros es posible formar individuos que se involucren con la realidad en sus dos dimensiones: la Social y la Individual.
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